Es un embrague automático que se utiliza en algunos sistemas de tracción total para conectar el motor a las ruedas traseras cuando las delanteras pierden adherencia.
Si las ruedas deslizan por encima de un cierto límite, se produce una diferencia de giro con relación a las traseras. Esa diferencia de giro acciona una bomba hidráulica que presiona un juego de discos conectado al motor, con otro conectado a las ruedas traseras. A medida que aumenta la presión entre los discos, aumenta la fuerza que reciben las ruedas posteriores. Un calculador electrónico determina la presión que la bomba suministra a los discos. Así pues, en condiciones normales, el sistema funciona prácticamente como si se tratara de un tracción delantera normal. En condiciones extremas puede suceder que las ruedas traseras sean las únicas que transmitan motricidad.
Los últimos sistemas Haldex tienen una precarga en el circuito hidráulico para que, al arrancar, las ruedas traseras también puedan impulsar el coche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario