18 octubre 2011

G.P. Korea 2011

Vettel logró adjudicarse la victoria en el GP de Corea, con Hamilton y Webber como compañeros de cajón, en un emocionante podio, con mucha incertidumbre hasta el último giro.



De nuevo una carrera tremendamente emocionante la vista en Yeongam, si exceptuamos la lucha por la victoria, que se decantó a favor del joven alemán de Red Bull desde casi los inicios del GP. Pero quitando eso, pudimos presenciar una batalla apoteósica por encumbrar al que va a ser subcampeón del mundo 2011, desde la misma línea de partida, hasta el último giro coreano.


La salida se producía con absoluta normalidad, una de las más limpias de la temporada.... hasta pasar la primera curva, a partir de ahí decidieron que la tregua se acababa, y en el lapso de las siguientes cuatro o cinco curvas, Vettel atacaba a Hamilton, mientras que Webber y Massa tampoco respetaban a un Button algo conservador en esos virajes, el cual veía como sin tiempo apenas para reponerse de la sorpresa, se le colaba Fernando, e incluso Rosberg instantes después.


Las posiciones quedaban pues de la siguiente manera: Vettel y Hamilton, seguidos de Webber, Massa y Alonso, con Rosberg y Button sin descolgarse detrás de ellos. Desde la zona media, Michael Schumacher tampoco perdía tiempo, y comenzaba a remontar posiciones, con un gran Alguersuari a su zaga, que se situaba pronto en zona de puntos después de superar a Di Resta.

Sobre la vuelta 14, Jenson, que ya había logrado devolverle la pasada a Nico, entra a cambiar gomas, maniobra que copia el alemán pegado a su rueda. El de McLaren opta por súper blandas, mientras que en Mercedes montan blandas, y en la calle de pit, logra salir unos centímetros por delante del inglés.... no quedaba ahí la cosa, pues en la misma línea de salida a pista, Button le ganaba la posición en una maniobra al límite.... si creen que con esto llegó la calma se equivocan, pues en la siguiente curva unos metros después, Nico le devolvía “el favor”. Precioso duelo entre estos dos, del que Jenson tendría que trabajar de lo lindo en las siguientes vueltas hasta rebasar y desprenderse del Mercedes.

Estábamos en los momentos de la primera parada para los punteros, que entran escalonadamente a cambiar suelas, hasta que poco después, sobre el giro número 17, Alonso y Petrov llegan pasadísimos a la frenada de la recta del DRS, intentando dar caza al Káiser (aún no había entrado a boxes). Fernando se echa hacia la escapatoria de la izquierda y sale indemne, pero el ruso impacta con violencia contra Schumacher, víctima inocente, en una acción que termina con el Safety Car en pista, y ellos dos en la calle.

Cuando el Coche de Seguridad se retira, vueltas después, las cosas seguían con los dos de cabeza igual, seguidos de Webber, Button, Rosberg, Massa y Alonso, estos tres pegadísimos. Esa paz no podía durar mucho con tan exiguas diferencias, y en la vuelta 22, Nico bloquea brutalmente en la frenada de la gran recta, aprovechando la colada los dos Ferraris para superarlo. Acto seguido, el alemán que ve cómo sus neumáticos están muertos y enterrados, entra a cambiar.

La carrera entra en una breve etapa de sosiego y afianzamiento de posiciones por unas vueltas, mientras preparan el segundo asalto a boxes. En ese lapso de los punteros, la guerra por detrás no cejaba, y éramos testigos del genial funcionamiento de ambos Toro Rosso en Corea, excepcionalmente en manos de Alguersuari, que con un manejo primoroso ya estaba 7º tras los líderes.

En la vuelta 34, Hamilton y Webber calcan la estrategia, decidiendo que sus gomas no dan más de sí, y entran a cambiar realmente pegados. Para su mala fortuna, salen en tráfico detrás de Jaime.... para la buena fortuna de nosotros, deciden no andarse con miramientos entre ellos, y desencadenan un combate abierto y limpio, de los de épocas pasadas: poco les faltó para completar una vuelta entera casi rodando en paralelo, al más puro estilo, entiendan la comparación, Arnaux-Villeneuve hace tantas décadas en Francia.... Para quitarse el sombrero. Chapeau.

Tras la última parada de los líderes, sobre el giro 38, las posiciones se mantenían con Vettel al frente, ya con cierto margen, perseguido por un trío mortal que parecía ligado con cadenas, Hamilton, Webber y Button, con el siguiente grupo a unos cinco segundos: Alonso, Massa y Rosberg.

Pero a falta de 15 giros, cuando a los neumáticos había que empezar a tratarlos con cierto mimo para no sufrir al final, la armada española, en manos de Alonso y Alguersuari, deciden cargar con todo, y comienzan un recital privado sublime: exceptuando la victoria, las diez primeras posiciones de la carrera pendían de un hilo, ninguna estaba asegurada, y el mundillo de la F1 temblaba ante la incertidumbre.

Alonso recortó del orden de 0,8 segundos por giro, a ritmo de vuelta rápida en una sucesión brutal. Igualmente, hacía lo propio Jaime contra Rosberg. Hamilton sufría ataques demoledores de Webber, que le adelantaba en una curva, para verse respondido con las mismas en la siguiente. Mucho mérito el de Lewis que consiguió mantener su posición hasta la meta. Fernando llegó a ellos, pero exhausto y sin tiempo ni gomas ya para más; y Jaime, en el último giro, se tiraba con todo, empujando hasta con su alma, contra Rosberg, al que conseguía finalmente arrebatar la posición.


Carrera de órdago hoy, en la que Red Bull volvió a demostrar su fortaleza, con sus dos pilotos en el podio, y un título de constructores en sus vitrinas.




13 octubre 2011

G.P. Japón 2011

El piloto alemán de Red Bull, Sebastian Vettel, ha logrado proclamarse hoy Campeón del Mundo de F1 2011, tras el GP de Japón, siendo el segundo campeonato en su cuenta particular, tras el entorchado del pasado año. La  emocionante carrera de Suzuka terminó con victoria de Jenson Button, en lo más alto, segido en el podio por Alonso y Vettel.



Advertíamos ayer que, pese a la enésima Pole del campeón alemán, el domingo no iba a ser tan fácil. Que había carrera. ¡Y vaya si la hubo!

La prueba comenzaba con chispas saltando en la misma salida, cuando Button arrancaba mejor que Vettel, y éste le cerraba hacia el muro primero, y luego hacia el césped, en una maniobra muy larga, eterna, sin volantazos, pero tal vez demasiado exagerada y agresiva… de hecho si el inglés no levanta, se habrían tocado sin remisión, o tendría que haberse salido de pista, (McLaren reclamó la acción, que fue desestimada). 

Aquí, en un momento así, es donde la mente fría de este gran piloto cobra ventaja sobre muchos otros: supo ceder, perdiendo incluso posición con su compañero de equipo, Hamilton… era una pequeña primera batalla perdida, pero la guerra era larga, y él sabía muy bien de sus posibilidades. Un mundo de carrera quedaba por delante.

Por la parte media-alta del pelotón, la mala salida del piloto local, Kobayashi (no tuvo hoy su día), provocaba los típicos embrollos de una arrancada, con las dudas y baile de plazas habituales, que lo dejaban a él perdiendo cinco posiciones, junto a los Renault, que también perdían comba, ocasión que aprovechaban los pilotos de Force India para colarse.

La prueba transcurría sin sobresaltos, con la única reseña del adelantamiento de Alonso a su compañero Massa haciendo uso del DRS al poco de poder ser habilitado, y con la enorme incertidumbre por parte de todos los equipos en cuanto a la degradación de las gomas. La duda se resolvía pronto: con apenas ocho giros en sus carnes, las gomas de Hamilton expiraban, y se veía obligado a entrar a cambiar, abriendo la ventana de la primera parada.

No sólo era el británico quien sufría gran pérdida de tiempo con los neumáticos (medias de un segundo por vuelta), sino todos los que salieron con blandas, con lo que en las siguientes dos vueltas, la procesión a boxes fue la nota a destacar. Pero habían dado tan pocos giros, que las diferencias entre ellos eran mínimas, por lo que era previsible algún cambio de posición entre los punteros tras su reincorporación a pista. 

Así, una vez recolocados, en la vuelta 12 (en la queBuemi decía adiós a la carrera con una rueda desprendida), las posiciones quedaban con Vettel y Button al frente, seguidos de Alonso y Hamilton, que perdía dos puestos tras su cambio, y conMassa y Webber detrás. Todos ellos muy juntos en un lapso de apenas ocho segundos, y en posición los seis pilotos de activar su DRS contra el rival delantero. Blandas por blandas fue el cambio elegido por todos.

Con el miedo metido en el cuerpo de la totalidad de equipos ante la brutal caída del neumático blando, la carrera se veía más abierta que nunca ante las posibles estrategias. Y como era de esperar, sin apenas tiempo para asimilarlo, los segundos blandos empezaban a morir pronto: entre los giros 19 y 22, Vettel abre el fuego con su segunda entrada, y el caos invade de nuevo los boxes. La opción elegida por todos vuelve a ser la goma blanda.
Justo antes de entrar a pit, Hamilton, que venía sin ya zapatos, terriblemente acosado porMassa, tiene un toque con el brasileño, lance de carrera sin más, que deja un trozo de deflector en medio de la pista. La temprana entrada de Vettel, y la mejor gestión de Button, provoca un vuelco en el liderato, quedando la situación tras la segunda parada con el de McLaren líder,Sebastian, Fernando y Webber, que ganaba dos puestos, seguidos de Massa y Lewis. En ese momento (vuelta 24) Dirección de Carrera decide sacar el Safety Car durante unos breves giros para limpiar la pista de esas piezas desprendidas de las que hablábamos en medio de la trazada, ocasión aprovechada por ambos Mercedes (Rosberg venía en plena remontada tras salir muy atrás), para entrar a boxes.

Tras la reanudación de la carrera con la marcha del Coche de Seguridad, sin nada que apuntar, el personal del muro acomete el mayor dilema del GP, decidir si hacer una, o dos paradas más… la cosa estaba cruda, pues los blandos morían en apenas ocho o diez giros, desangrándose en segundos de forma alarmante… pero dudaban si el compuesto medio iba a durar hasta el final sin padecer un desplome brutal en las vueltas últimas. Esto, una decisión errónea en ese sentido, con los ocho pilotos delanteros totalmente agrupados, podía dar al traste con la carrera, perfectamente pudiendo pasar del liderato o podio, a posiciones 9º ó 10º.


Pero no había mucho tiempo para pensarlo. Entre las vueltas 34 y 38, las gomas dicen basta, y se ven obligados a la tercera parada: optan por montar medias, y rezar porque aguanten a ritmo competitivo las bastantes vueltas que aún restaban. Tras el baile de boxes, Button sigue al frente del grupo, con Alonso ya detrás, al alargar un poco su parada frente a Vettel. Su compañero Webber lo persigue, y Hamilton adelanta en pista a Massa tras la reincorporación.


A todo esto, el líder de carrera era un sorprendente Schumacher, que alarga su parada bastante, haciendo gala durante toda la carrera de una inteligente y productiva gestión de gomas (algo que curiosamente ha sido caballo de batalla en Mercedes durante toda la temporada). Tras su parada, saldrá por delante de Massa robándole la 6º posición.

La prueba continúa sin que nadie logre abrir diferencias sustanciales, y así, a falta de seis giros, el desenlace final de Suzuka se torna impredecible, cuando los cronos del primero, Button, comienzan a desfallecer de forma alarmante, sobre todo en relación a su perseguidor, un tenaz y solidísimo Alonso, que jamás tiró la toalla, y muy por encima (él y su Ferrari) de lo mostrado hasta ayer en libres y calificación. El líder atesoraba tres segundos de ventaja, pero el asturiano le devoraba alrededor de o,8 por vuelta, restando 5 giros para el final. Vueltas de infarto presentíamos todos.

La gente contuvo el aliento hasta falta de tres giros, cuando Alonso se sitúa en posición de DRS a un segundo… entonces llegó la calma: a Vettel le informan por radio de que no intente pasar aFernando (lo tenía también pegado), al mismo tiempo que a Webber (venía muy fuerte) le piden que respete el podio de su compañero de equipo. Y mientras Jenson, por su parte, demuestra que su “debilidad” no era tan real, sino un ahorro bien medido, y vuelve a pegar un tirón fuerte, adquiriendo incluso la vuelta rápida de carrera. Más que merecida victoria.

Igualmente meritoria la 6ª posición del Káiser, por delante de Massa, o la gran carrera de Sergio Pérez, convertido ya en todo un especialista en optimización de gomas, que ascendió hasta el 8º puesto final (por delante de Petrov), con una estrategia de dos paradas tras comenzar el 17º. Destacable también la enorme remontada desde la cola de Nico Rosberg, quien obtuvo el último punto en juego.
No defraudó, pues Suzuka, que vuelve, como no podía ser menos, a ser juez definitivo en la disputa del título de pilotos, con la proclamación del bicampeón más joven de la historia:¡¡Enhorabuena Vettel!! Indiscutible. Y felicidades también a un hombre que esta temporada se está forjando, más si cabe, a sí mismo, a base de puro pilotaje: Button. En verdad meritorio.