24 noviembre 2010

McLaren MP4-12C

La nueva creación de McLaren ya está aquí y tiene un nombre al menos curioso: MP4-12C. Este código designa uno de los superdeportivos que estará en la mente de muchas personas durante los próximos meses y años. Es el renacer de McLaren a través de un coche que tratará de batirse en duelo con lo más deportivos Ferrari y Lamborghini.
Es un superdeportivo biplaza que está orientado a la máxima deportividad desde su estructura. En su diseño hay reminiscencias de los “cavallinos rampantes” e incluso al propio Mclaren F1 al que, de alguna manera, sustituye. La línea aerodinámica desemboca en una figura estilizada sin un pilar intermedio y con el máximo espacio para la translucidez de sus cristales. A estas alturas un deportivo firmado por McLaren no podría estar sin la tecnología LED para iluminar el exterior.
Entre lo más bonito de su apariencia física está la apertura de puertas en forma de tijera, el parachoques-branquia delantero o las luces traseras formuladas como una tira de LEDs. La filosofía minimalista se extiende además a sus retrovisores, de carcasa pequeña y bien extendidos fuera de la carrocería. Como en algunos lamborghinis el McLaren MP4-12C eleva los tubos de escape trapezoidales hacia casi la altura de las luces, justo por debajo del mínimo spoiler. El alerón varía su inclinación para mejorar la aerodinámica e incluso llega a los 90º para ayudar a la frenada.
El minimalismo recubre además el interior del habitáculo, con un estilo elegante y sin demasiados lujos. Dos tonos y los detalles metalizados recubren el salpicadero y las puertas, con una misma forma para la delgada columna central o los reposabrazos de las puertas. El volante deportivo de tres radios deja paso a un cockpit fino, centrado sobre un dial con un tacómetro analógico y un velocímetro digital. Las otras dos partes muestran datos del coche como la autonomía, el consumo, la temperatura, etc. Los asientos son unos sencillos baquets deportivos forrados en piel.
El MP4-12C ha sido creado con un espíritu de ligereza y de competición desde la primera pieza y ello se puede confirmar con la estructura del chasis. Una célula central fabricada en fibra de carbono y kevlar es la base para conectar los trenes rodantes en forma de subchasis, consiguiendo que la parte más protegida sea siempre la de los ocupantes. La carrocería montada sobre este chasis multipieza gasta también de materiales ligeros como el aluminio.
El máximo poder el McLaren MP4-12C reside en su propulsor, un V8 de 3.8 litros con doble turboalimentación que desarrolla 600 CV de potencia. La fuerza máxima es de unos también redondos 600 Nm que además, gracias a la cooperación de los dos turbos, está disponible en un 80 % de su valor desde las 2.000 rpm. Para traducir toda esta fuerza a las ruedas utiliza una transmisión SSG de doble embrague y siete relaciones. Ésta se puede manejar con dos levas detrás del volante y cada una de ellas puede aumentar o disminuir marcha para que se pueda conducir con una sola mano.
Entre las tecnologías que McLaren ha puesto encima para tener bajo control el MP4 se encuentra una amortiguación adaptativa global electrónica que permite reducir balanceos y cabeceos de forma activa. Ésta se puede ajustar a gusto del consumidor mediante diversos programas predeterminados. La frenada selectiva es otra de las apuestas para controlar el coche cuando se adentre de forma forzada en una curva. Esta frenada se realiza con un sistema de frenos de alto rendimiento en el que los discos están construidos en composite de aluminio.
A McLaren le gusta dejarnos con algunas dudas y por eso no han especificado con detalle sus cifras de rendimiento, a excepción de una: sólo 300 gr/km de CO2, lo que es un verdadero logro cuando hablamos de un motor de semejante potencia. A la hora de contarnos su velocidad máxima tan sólo aducen que sobrepasa los 320 km/h. Igualmente se quedan cortos afirmando su poder en el 0 a 100 km/h, que está en el rango de los “tres segundos y algunas décimas”.
El McLaren MP4-12C tiene una fecha prevista para entrar en “concierto”: 2011. Se rumorea que cuando lo haga se podrá adquirir por unas 150.000 libras esterlinas, lo que equivaldría a 175.000 euros. Aunque más bien se habla de cerca de 200.000 euros. Si el precio oscila finalmentre entre esas cifras el McLaren se convertiría, en relación con sus contrincantes, en el más asequible. El Ferrari 458, digno sucesor del F430, debería echarse a temblar.




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